AVSI está presente en Ecuador desde 2001, inicialmente con un proyecto de educación para niños vulnerables en barrios marginales urbanos. En 2016, AVSI amplió su intervención en el país hacía proyectos en respuesta a la crisis surgida tras el terremoto en Manabí, provincia costera situada en el oeste de Ecuador, y a los crecientes desafíos relacionados con los flujos migratorios provenientes de la migración humana venezolana.